Wednesday, January 29, 2020

Ikemen Vampire - Leonardo - Capítulo 25 [Traducción al español]

Leonardo - Capítulo 25

"El amor significa que los dos hacemos sacrificios. Soy capaz de decidir a qué renunciar también."

Parte 1
El tiempo nunca se detenía. Y ahora, se estaba aproximando a la medianoche, de la noche antes de que la puerta se abriera.
…La noche que Leonardo pensó que le diría adiós a MC. Y aun así aquí yacía ella, ens su brazos, durmiendo lánguidamente[1].
Su sonrisa desapareció, y sus dedos aminoraron su camino entre el sedoso cabello; recordó lo que ella acababa de decirle.

MC: Sí, soy sólo una humana. Una mortal. No viviré por siempre, como tú lo harás. Acepto eso y estoy bien con ello.

Su fracaso en encontrar la solución perfecta-- ¿no había resultado no siendo un error después de todo?

MC: Así es que es por eso—que quiero pasar toda mi vida mortal, completamente humana contigo. Sé que va a ser difícil para los dos. Que el amor, hermoso como es, no resuelve cada problema.
Leonardo: …Cara mia?
MC: Pero los dos merecemos ese amor—esta única oportunidad de estar juntos.

Hacerla feliz era todo lo que quería. ¿Pero su propia felicidad? Su felicidad… ¿juntos?

MC: Estoy lista para tratar y encarar esos problemas. De hecho, ansío la oportunidad de hacerme más fuerte a tu lado. Porque la persona que soy contigo es la persona que quiero ser… Completa.

No sólo sus palabras, sino su deseo resonaba en su alma—era su propio deseo después de todo.
Leonardo había aceptado que la vieja decisión que había hecho, su juramento egoísta, podría ser el fin de ello.
Que cuando le dijera todo, ella podría llorar por la desesperanza de todo aquello…

…Y con el tiempo, llegar a aceptar lo inevitable y elegir ir a casa, donde podría ser feliz.
Que cuando ella se fuera, él estaría en la puerta, diciéndole adiós con una sonrisa.
Incluso si ver a MC irse sería lo que finalmente haría que su corazón dejara de latir.
Leonardo se había preparado a sí mismo para pasar la eternidad sin la persona que más amaba.

Pero MC vio a través de su innecesario auto-sacrificio. Dijo que no necesitaba renunciar a lo que quería—y lo que ella también quería..
Dijo que no necesitaba una vida extendida para ser feliz, y él sabía que lo decía en serio.

MC: Leo…nardo…
Leonardo: ¿Sí?

Ella no respondió. MC sólo estaba murmurando en sueños.
Él le sonrió.
Era momento de que decidiera.

Se deslizó fuera de la cama, con cuidado de no despertarla, y se vistió. Se recargó contra la puerta un momento más para contemplarla dormir.

Leonardo: …Scusa, cara mia. Quizá dejarte ir sea lo correcto. Pero resulta, que no puedo soportar ser separado de ti después de todo.

Parte 2
(…Mmm…)

Desperté de un profundo, envolvente sueño.

MC: ¿Dónde--?

Me tomó un momento reconocer que estaba en la habitación de Leonardo.

(Supongo que me quedé dormida)

Me tallé los ojos. Si estaban un poco rojos, no serían la única parte de mí que lo estaba.

(...No veo a Leonardo)

Definitivamente no estaba en la cama. No parecía estar escondido en la pila de cacharros que era su cuarto.
Rescaté mis ropas del suelo y me vestí.

(…Bueno, le dije todo. Todo lo que quería para mí, para él, para nosotros. Aunque no llegué a escuchar su respuesta)

Quería permanecer positiva, pero el hecho de que se fue antes de que despertara no me llenaba de confianza.
Salí para encontrarle, y quizá conseguir algo de aire.
Debe haber sido tarde. La mansión entera estaba oscura. La luz de la luna se regaba por los pasillos.
Mis pies me llevaron hacia el balcón…

…Y lo encontré ocupado.

(Ahí está Leonardo. ¿Y le Comte también?)

No se habían percatado de mi presencia todavía.

(Están hablando de algo privado. No debería espiarlos. No DEBERÍA, pero—No, quizá simplemente debería regresar)

Era la decisión correcta, y mi corazón estuvo de acuerdo. ¡Pero mi cuerpo no! ¡Mis pies no se movían!
Fue entonces que escuché mi nombre.

Saint-Germain: MC te dijo eso, ¿no es así? Gracias al cielo esta casa finalmente tiene a alguien con buen juicio.
Leonardo: Sí, ella es lista.

Estaban hablando sobre mí. Probablemente hablando de mi conversación con Leonardo. No podía irme ahora aunque lo intentara.
Desde el vistazo que tenía del balcón, vi a Leonardo dar un tirón a su cigarrillo. Las cenizas quemaron y cayeron, luciendo como luciérnagas.

Leonardo: Dime. ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando ella llegó aquí?
Saint-Germain: Me temo que ya se me ha olvidado.
Leonardo: ¿Sí? ¿Tu costumbre actuando de nuevo? Ya sabes, ¿ese hábito de “olvidar” cuando dijiste algo de lo que te retractas? Te recordaré de nuevo. Justo después de tomar a MC como compagna provvisoria, tú dijiste “MC es una preciada invitada de otro tiempo. Una temporal. No te pongas en una posición donde te arrepientas de decir adiós”.

Parte 3
Saint-Germain: Sí, sí dije eso. Lo recuerdo ahora. Justo como recuerdo tu respuesta. Tú dijiste “La empujaste hacia mí porque soy la última persona en sentirse de ese modo. Así que no te preocupes por eso.” Después de un momento, añadiste “Soy un experto en decir adiós sin arrepentimiento”.
Leonardo: …Sabía que no lo habías olvidado. Eres más taimado[2] de lo que dejas parecer.
Saint-Germain: No tiene sentido esconderlo alrededor tuyo.

Leonardo soltó una risita.
Incluso le Comte sonrió.
Se rieron juntos, dos muy viejos amigos. Tras un momento, Leonardo habló de nuevo.

Leonardo: Como sea, vine a decirte que lo siento por fallarte. Me retracto de todo lo que dije.
Saint-Germain: ¿A qué te refieres con eso?
Leonardo: No puedo decir adiós… No puedo dejarla ir. MC, ella es la única persona que jamás soltaré.

Mi corazón latió más rápido, en un impulso de alegría.
Esa era la respuesta de Leonardo.

Saint-Germain: Gracias a Dios. Finalmente sucedió.
Leonardo: ¿Por qué suenas tan feliz?
Saint-Germain: Leonardo, a través de los siglos, he notado que, a diferencia de mí, nunca has dudado en relacionarte abiertamente con otra gente. Y aun así nunca te habías permitido amar. ¿Cómo esperabas pasar la eternidad, exactamente?... Estaba realmente preocupado de que fueras a pasarla gorroneando mi generosa hospitalidad. Pero ahora… Estoy realmente feliz por ti, viejo amigo.
Leonardo: Je. ¿Tú, feliz por mí? Ahora de verdad creo que el mundo va a acabarse mañana.
Saint-Germain: Lo digo en serio, Leonardo. Y también digo en serio—
Leonardo: ¿Qué? ¿Más consejos para mí?
Saint-Germain: ¿Comprendes que los dos van a enfrentar muchos obstáculos? Por lo que me has dicho, su amor es sincero. Pero le estarías pidiendo renunciar a su tiempo original, su hogar, todo lo que ha tenido.
Leonardo: ¿Sí? ¿Eso crees?
Saint-Germain: Leonardo, esto no es un juego—
Leonardo: …No tendrá que renunciar a nada.

(¿A qué quiere llegar?)

Leonardo: Eso depende de mí ahora. Y no hay sacrificio que pueda hacer que sea demasiado grande para ella.
Saint-Germain: …¿No estarás pensando en intentar atravesar esa puerta?

Parte 4
(¿Regresar junto conmigo? ¿A través de la puerta por la que llegué? ¿Siquiera eso es posible?)

Leonardo: ¿Por qué no? Es una buena idea.

La mandíbula de le Comte estaba rígida.

Saint-Germain: Leonardo, esa idea es ridícula, incluso para ti. Fue un milagro que MC entrara por esa puerta y saliera viva de nuevo.
Leonardo: Sí. He querido decirte, no es mucho una puerta si tú eres el único que puede usarla con seguridad. Bueno, tú, y MC, probablemente. Pero hey, no es como si intentar cruzar fuera a matar a un sangre pura, ¿cierto--?
Saint-Germain: Terminar cien siglos antes de su nacimiento es uno de los mejores resultados que te esperarían si pasas por esa puerta. Probablemente quedarías atrapado en un vacío oscuro sin salida, por siempre muriendo de hambre, y aun así sin poder morir—por toda la eternidad.

(…¡No tenía idea de que la puerta fuera tan peligrosa! Realmente fue un milagro que saliera de nuevo)

No quería pensar en ese vacío. ¡Y ciertamente no quería pensar en Leonardo ahí!

Saint-Germain: Lo peor de todo, podrías terminar en el lugar correcto, sólo para ser un despreciable holgazán y ser una carga en sus finanzas y paciencia.
Leonardo: Al menos no pasaré la eternidad escuchando tus quejas quisquillosas. Deje de preocuparse, “Monsieur le Comte”.
Saint-Germain: …¿Piensas que me he vuelto temeroso?

Un jirón de humo escapó de los labios de Leonardo.

Leonardo: Pienso que necesitas más fe. MC me eligió a pesar de todo lo que hice para desanimarla. Así que apostaré todo, incluso mi destino, para probar que su decisión estaba justificada.
Saint-Germain: ¿Lo dices en serio?
Leonardo: Lo digo en serio. Además, no pasaré la eternidad muriendo en algún rincón vacío del espacio… Si hiciera eso, no podría estar ahí para secar las lágrimas de mi compagna, ¿verdad?

Le Comte no tuvo respuesta.

Leonardo: No necesitas preguntar si lo lograré o no. Los dos hemos vivido todo este tiempo. Sobrevivido diferentes eras. Su tiempo no debería ser diferente. El siglo XXI suena a que podría ser muy divertido. Aunque, tengo que admitir, sería triste si ya no fumaran ahí.

Parte 5
 Leonardo sonrió.
Parecía brillar a mis ojos. Más reluciente que antes. Una luz en la oscuridad.

Saint-Germain: Mon dieu! No voy a intentar convencerte. He pasado demasiados años jugando a ese juego.
Leonardo: Me alegra saber que estamos en la misma frecuencia.

Un resoplido de humo se disipó a las nubes.

Leonardo: ...Simplemente no quiero quitarle nada…
Saint-Germain: ¿Qué estarías quitándole, exactamente?
Leonardo: En este momento, sus pequeñas manos están cargadas de esperanza y emoción por el futuro. Pero ese futuro—No hay manera de evitar el hecho de que vivir conmigo significa renunciar a ciertas cosas.

Le Comte no refutó esa idea.

Leonardo: Renunciaré a este lugar y a este tiempo si significa dejarla conservar algo importante para ella.

Silenciosamente le di la espalda al balcón y me recargué contra la pared.
Si escuchaba más, no podía prometer que no iba a empezar a llorar.

(…Todavía tan auto-sacrificado)

Leonardo siempre estaba unos pasos delante de mí.
Y con esa previsión, removió todo lo que pensó que podría ponerme triste.
Cada día desde mi llegada a este tiempo, me había protegido, mantenido feliz. Sin queja, sin necesitar preguntarme cómo.

Leonardo: ¿Me dejarías continuar ayudándote a sonreír… abiertamente, de ahora en adelante?

Ya fuera que lo dijera en voz alta o no…

Leonardo: Aunque sólo somos compagni provvisoria, sigo siendo tu compagno.

[…]

Leonardo: Quizás es egoísta de mi parte, después de lo que hice, pero sólo quería que fueras feliz. Siempre luces bonita, cara mia, pero tu sonrisa me quita el aliento.

[…]

Leonardo: …Oww. Eso duele, niña tonta…
MC: Oh, ¿ahora duele?... Tonto vampiro. ¡No deberías haber dejado a ese maniático dispararte tantas veces…!
Leonardo: Hey, ya… sonríe para mí, ¿sí?

…Él siempre… siempre…

Leonardo: ¿No te lo digo siempre? Me encanta tu sonrisa.

(Leonardo, te amo, y eres tan preciado para mí. Tú ERES lo que es importante para mí. Por lo que no voy a dejar que sigas sacrificándote para protegerme… El amor significa que los dos hacemos sacrificios. Soy capaz de decidir a qué renunciar también)

En el exterior, la luna había adelgazado en una afilada, estrecha creciente, justo como la noche que había llegado.
Tic tac, tic-tac hacía el regalo de Leonardo. Su forma de ayudarme a contar los segundos hasta que la puerta se abriera y fuera a casa.
Tomé mi decisión—

~Fin del capítulo 25~

[1]: Agotada, pues.
[2]: Astuto…

N/T: Este es el último capítulo antes de seleccionar un tipo de final ("Romántico" o "Dramático"). Me hubiera gustado elegir el dramático, pero por lo que he escuchado, no es dramático como me gustaría jaja. Por tanto, elegiré el romántico...

 ~Traducción al español~

No comments:

Post a Comment