Tuesday, December 31, 2019

Ikemen Vampire - Leonardo's POV - Capítulo 14 [Traducción al español]

Leonardo's POV - Capítulo 14

POV: Point Of View / Punto De Vista

"Tomé su delicada mano y la alcé entre nosotros. El atardecer dio directo al reloj.
Su reloj marcó los segundos. Segundos que tenían un significado completamente distinto para ella que para mí."

. . .

…Nos quedamos hasta que Jean-Paul nos echó para fuera. El cielo del exterior era del color del nuevo reloj de MC.
Se veía bien en ella, y ella parecía disfrutarlo. Dejó su brazo mecerse de atrás a adelante mientras caminaba, dando una buena vuelta al resorte.
Tan pronto como estuvimos solos, me hizo la pregunta del día—

(Ya he empezado a anticipar cuándo y dónde va a ocuparlas)

Y había visto venir esta pregunta.

MC: Habías planeado darme este regalo desde hace un tiempo. ¿Por qué motivo?

(¿Ves? Eso pensé. Y no va a dejarme ir sin una respuesta)

Suspiré, mirando a esos ojos curiosos.

Leonardo: No es una razón tan grande como piensas. Si tienes esto, pensé que no necesitarías siempre estar revisando ese reloj de arena.
MC: ¿Es por eso que me conseguiste un reloj?
Leonardo: Sí. No deberías tener que ir todo ese camino al cuarto de le Comte sólo para revisar la hora.

Tomé su delicada mano y la alcé entre nosotros. El atardecer dio directo al reloj.
Su reloj marcó los segundos. Segundos que tenían un significado completamente distinto para ella que para mí.

Leonardo: Este reloj te guiará de regreso a tu tiempo.
MC: ¿De regreso a mi presente, quieres decir?

Elegí mis palabras cuidadosamente. Más que nada, quería que entendiera.

Leonardo: …El resto de nosotros aquí, no vivimos en el mismo fluir del tiempo que tú.

(Tu vida es un precioso regalo. Pero es uno que llegará a su final. Y mi vida es— No hay forma de cambiar lo que somos)

Leonardo: Mientras más tiempo pases aquí, más difícil será adaptarte a donde deberías estar.

(…Al lugar donde perteneces. El lugar al que necesito enviarte de regreso--)


Leonardo: La adoras. Es evidente en todo lo que haces. Estoy seguro de que estás consciente de ello.

Escuché, aunque sabía que no iba a gustarme lo que mi viejo amigo estuviera a punto de decir.

Saint-Germain: Creo que MC podría estar empezando a ver algo en ti también. Pero sólo estás visualizando cómo acabará. Es demasiado fácil imaginarte sonriendo mientras le das un amistoso empujón por esa puerta.
Leonardo: ¿Y es esto terreno para criticarme, Comte? ¿Quién me la confió en primer lugar porque sabía que “no me arrepentiría de decir adiós”?... ¿Qué sugieres que haga…?
Saint-Germain: No estoy sugiriendo nada. No. De hecho, Leonardo, tengo una sugerencia.
Leonardo: …¿Qué?
Saint-Germain: Sugiero que MC y tú continúen su farsa en palabra, pero nada más. Y si parece que se está enamorando de ti, termina tu acuerdo con ella.

(…¿Apartarla, quieres decir?)

Saint-Germain: Enamorarse de ti romperá el corazón de MC… Y eso será finalmente lo que rompa el tuyo. No es mi deseo ver a ninguno de los dos acabar de esa manera.

La razón en su “consejo” me afectó tanto porque sabía que era verdad.
Y me apartaría de ella… Quizás no hoy, pero pronto. Tenía que ser pronto…
Porque estábamos de pie al borde de un precipicio.
Es por eso que le di el reloj, para decirle adiós. Para recordarle que esto no funcionará.

(No me gusta la idea de usar un regalo para romper cosas, pero es lo mejor… Es mejor para ella. Y es mejor para mí)

Leonardo: Ahora, tienes algo para ayudarte a mantenerte al tanto de tu propio tiempo. Hasta que finalmente seas capaz de irte, claro.

Emociones vacilaron en su rostro. Entonces, me sonrió suavemente.

MC: …Leonardo. Gracias. Es realmente un regalo maravilloso. Seguiré usándolo. Incluso una vez regrese a casa.
Leonardo: Asegúrate de hacerlo.

(Ya. Va a ir a casa. Así es como debería ser. Yo quería esto—de verdad lo quería… No duele… realmente)

Su hermoso rostro estaba solemne mientras bajaba la mirada a su reloj. Mi adiós a ella.
Se sintió como si una gran porción de mi corazón se hubiera roto y desprendido.
Solté su mano, aunque no disminuyó el dolor. Evocando una sonrisa, dije, "¿Te interesa caminar a casa y disfrutar el atardecer, cara mia?"
MC: Eso suena agradable.

Era un largo trayecto de regreso a la mansión de le Comte, pero disfrutaba el tiempo para pensar. Y con MC aquí, no se sintió como tanto.

(El cielo es de un hermoso color. Simplemente perfecto para un cuadro. El resplandor del brillo de la tierra—Huh. Usualmente, mi compagna estaría diciendo algo para este momento)

Se encontraba callada. Estaba a punto de preguntarle si pasaba algo cuando—

MC: ¿Leonardo?
Leonardo: ¿Sí?

MC me miró con esa atenta mirada.

MC: ¿Será que haya algo que te gustaría? ¿Algo que pudiera hacer para ti?
Leonardo: ¿Por qué preguntas?
MC: Me diste un regalo tan bonito. Creo que es correcto corresponder a alguien que hace eso.

(¿Eso era en lo que estaba pensando? Me preguntaba por qué estaba tan callada)

Una vez más, me sentí sorprendido y encantado sólo hablando con ella. Mi corazón se acercó al de ella—y lo empujé lejos. Mi viejo amigo tenía razón. APENAS acababa de decir romper esto—

Leonardo: No estaba buscando que me lo recompensaras. Así que, simplemente vas a tener que aprender a aceptar regalos.
MC: …Por supuesto que estoy aceptándolo. Y conociéndote, no hay forma de convencerte de algo distinto, ¿verdad?

(¿Por qué tratarías de convencerme de otra cosa? ¿Es tan importante corresponderme? Eres tan adorable, mi--)

Sonreí levemente, para mantener mis sentimientos en el interior.

Leonardo: No suenes tan triste por eso, cara mia. Si realmente quieres darme algo—

Me detuve y me giré a encararla.

Leonardo: …¿Qué tal darte a ti misma?

Me incliné cerca suyo, más cerca de lo que me atrevía—sólo por seguir la broma.

(…Probablemente me golpeará por decir eso)

Entonces podremos reírnos de ello, sonreír… Pensándolo bien, ¿no era ella la que decía que una sonrisa hace todo mejor--?
MC no se movió.
Cerró los ojos, aunque sus labios estaban entreabiertos. Su rostro inclinado hacia el mío.

(¿MC…? Vamos… di algo… ¿Por qué luces como si quisieras esto?)

El anhelo en mi corazón creció insoportable a la vista de su dulce rendición.
La gravedad me poseyó. Me incliné hasta que casi estaba rozando sus labios, casi saboreándola—

Tic. Tac. Tic. Tac.

(…¿Qué se suponía que hiciera? Estaría mal que yo te tocara)

Leonardo: Je. Eres demasiado fácil de engañar. Voy a preocuparme por ti cuando vayas a casa.

Aparté unos mechones de su cabello, acomodándolos. Una excusa para la cercanía.
Ella abrió los ojos.

Leonardo: …Estaba bromeando.
MC: ¿Podrías guardarte las bromas para cuando no estemos teniendo una discusión seria?
Leonardo: Scusa, mi culpa. Lo siento. No frunzas el ceño.

Estábamos de regreso a como debíamos ser.
Eso estuvo cerca. Caminé más rápido, sólo para poner algo de distancia entre nosotros.

(MC. Eres linda y divertida. En el corto tiempo que te he conocido, me he divertido más de lo que me he divertido… en mi memoria… Pero te mereces algo mejor)

Ella regresaría a su propio tiempo; se olvidaría de este lugar, como la gente hace.
Ella encontraría el amor con alguien.
Ese alguien sería el correcto para ella. Le proveería compañía. Todo lo que necesitaba.

(Y entonces será feliz. ¿Yo?... Estaré feliz sólo sabiendo que a ella le va bien. Pero… si pudieras ser feliz conmigo… Yo…)

Viejo amigo, mis sentimientos han llegado mucho más allá de la “adoración”. Por lo cual nunca podré decirle.

…Un extracto del recientemente descubierto Codex de Saint-Germaine, “En las Muchas Facetas del Deseo”.

~Traducción por Daisy Doe~

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