Last Love - Arthur (Happy Ending)
Me he enamorado
del descarado escritor, Arthur. Él insiste en que quiere convertirse en
vampiro, pero ¿parece haber una razón detrás de todo eso…? Sólo este amor
nuestro puede conmover mi corazón así…
…La noche
siguiente, la luna estaba llena. Resplandecía en el cielo, un mensajero
escalofriante.
La magia que
sellaba la mansión se desvaneció. Las puertas se abrirían ya. Los otros se
fueron a casa…
…Sólo Arthur
permaneció…
Arthur: MC, es momento de terminar nuestra
apuesta. ¿Te has enamorado de mí…?
MC: ¿Y por qué debería contestarte eso cuando estás a punto de
irte?
Arthur: Porque no me iré si no me respondes. No
es tan difícil. Si no me amas, todo lo que tienes que hacer es decirlo. Y te
juro que nunca me verás de nuevo.
La luna ya
estaba en su cénit. ¿Quién sabe cuántos minutos de mi parpadeante flama de vida
me quedaban?
(Tengo que…
Tengo que liberarlo…)
MC: Arthur—
Arthur: ¿Sí?
MC: Yo… Yo no te amo.
Arthur: De acuerdo entonces, lo prometí, así
que—
Arthur intentó
sonreír. Agachó la cabeza. Pasó las manos entre su cabello con un suspiro,
luego—
Lanzó sus
brazos alrededor mío.
Arthur estaba
temblando mientras me sostenía; su voz al hablar era un susurro desolado—
Parte 2
Arthur: …T-tú, mentirosa… ¿Por qué te mientes a
ti misma…?
MC: No estoy mintiendo. Arthur, suéltame…
Arthur: ¿No lo ves? Ya lo sé, MC…
(¡¿Sabe qué?!)
Arthur: Si no conviertes a un humano para esta
noche y continúas la línea de vampiros, morirás.
MC: ¿C-cómo sabes eso…?
Arthur: Estaba despierto hasta tarde la primera
noche y los por accidente los escuché hablando a Sebastian y a ti.
Recordé la
curiosa apuesta de Arthur. Había sido tan pronto, después de que llegara—
Arthur: Dime,
¿estarías interesada en una apuesta, mi querida vampiro? La apuesta es simple.
¿Te enamorarás de mí, o no?... Si gano, tendrás que morderme y convertirme en
un vampiro. ¿Qué dices?
MC: Me pregunté cómo sabías que podía convertirte en vampiro.
¿Pero es esa la razón--? Arthur, ¿hiciste esa apuesta porque sentiste pena por
mí?
Arthur: Lo admito, puede que ese haya sido mi
motivo al inicio. Y lo siento por eso… Pero mientras llegaba a conocerte, todo
cambió.
Parte 3
Arthur: …Empecé a desear con todo mi corazón que no murieras. Por que y-yo…
Arthur me
abrazó como si pudiera mantenerme aquí en este mundo, si tan sólo me apretara
lo suficientemente fuerte.
Arthur: …¿Sabías? Amo que puedo distraerte con
un solo trozo de dulce. Amo lo mucho que te hace sonreír. Y amo que te importan
tanto los otros que siempre encontrabas maneras de mantenerlos a salvo sin
lastimarlos. Y… que me besaras, pensando que estaba dormido, para despedirte de
mí, bueno, amo eso de ti también.
Me presentaría
cien mil razones, si lo dejaba.
Una por cada
día que me sentí triste.
Arthur estaba
llamándome. “¡Vive! ¡Por favor, no te rindas! ¡Estará bien, si tan sólo vives!”
MC: Arthur, no puedo…
Arthur: Sé que piensas que no puedes morder a un
humano. Pero déjame probarme contigo: ¡Una última apuesta!
Me soltó,
sonriendo.
MC: ¿Qué estás--?
Luego estiró la
mano y robó la rosa roja de papel con la que había adornado mi vestido.
Arthur: Si puedo convertir esta rosa de papel en
una real, me dirás tus verdaderos sentimientos.
MC: No tiene caso, Arthur. ¡No hay--!
Arthur: --No hay rosas en la mansión. Lo sé.
Sebastian me dijo. Todas han desaparecido.
Su sonrisa
permaneció confiada.
Arthur: ¡Pero puede que haya alguna fuera de la
mansión! Y afortunadamente para mí, ¡la reja está abierta!
Parte 4
MC: …Suficiente, por favor… Nunca encontrarás una a tiempo
porque… no hay tiempo.
Arthur: Yo juzgaré eso. MC, deberías saber que
nunca, ni una vez he perdido una apuesta. ¡No voy a empezar ahora!
Me lanzó una
sonrisa antes de girar los talones y correr a la puerta.
(…Ar…thur, tú
realmente…)
Tan pronto como
se fue… La evanescencia de la eternidad me golpeó como una oleada, y colapsé…
(…¿Es… toy?)
Sebastian: Comtesse!
¡Gracias al cielo! No
despertaba, no tenía idea de qué hacer…
MC: …¿Sebas…tian? Parece… que no estoy muerta todavía.
Sebastian: No debe hablar de ese modo, mi señora.
MC: No luzcas tan triste, Sebastian. Estoy agradecida por tú…
por lo que hiciste…
Sebastian: Yo no he hecho nada.
MC: Me diste un regalo maravilloso… Trajiste a Arthur a mi
vida. Gracias por eso…
Sebastian
apretó los labios para evitar que temblaran.
MC: Tengo una… última petición. Si Arthur regresa con una rosa
roja… dile que… gracias. Y dile… que siga adelante… sin mí.
Arthur: …¿P-por qué es eso? …E-es… un poquito…
pronto para rendirse conmigo, ¿no crees--?
(¡Esa voz…!)
Arthur: ¡No quise mantenerte esperando!
Parte 5
Sebastian: Madame
la Comtesse, mis
disculpas, pero no seré capaz de llevar a cabo su última petición. Tendrá que
decirle usted misma.
Sebastian
exhibía una pequeña sonrisa, y dejó el cuarto.
Arthur –sin
aliento, chaqueta cubierta de hojas, su cabello un desastre, sus guantes
desgarrados y sus manos sangradas—se sentó en mi cama.
Arthur: Me atrevo a decir… Gané la apuesta.
Me tendió la
rosa más roja que alguna vez hubiera visto.
(Eres…)
MC: …Eres el humano más tonto que alguna vez ha vivido. Mírate…
¿Por qué buscaste tan duro…?
Arthur: Acepto felizmente el título de tonto.
Aceptaría cualquier cosa, excepto que tú desaparecieras… MC. Dime tus
verdaderos sentimientos.
Los
sentimientos que había encerrado –apartados de todos—se expandieron y
estallaron a la vez.
(La verdad es…
Oh, Arthur, ¡la verdad es…!)
MC: Arthur… Tenía… miedo… ¡Tengo miedo de morir! ¡No quiero
dejarte…!
Arthur: …MC…
MC: Estoy enamorada de ti… Te amo tanto que… incluso si
llegaras a arrepentirte de este amor… Yo nunca me arrepentiría o perdería la
esperanza en una vida contigo…
Arthur: Los dos somos tontos entonces.
Arthur soltó la
rosa en mi cama y me jaló a sus brazos.
Arthur: ¿Arrepentirme de este amor? ¿Cuándo me
arrepentiría cada día que tuviera que vivir sin ti? No me arrepentiré, MC.
Conviérteme.
Me encontré
actuando por instinto más que por voluntad al colocar mis colmillos sobre su
piel…
Arthur: Tengo tantos, oh, deseos de morderte.
Sabes… Era considerado bastante caballeroso antes de esto—Mmm, pero me
encantaría tomar una probada tuya. Sólo se siente correcto compartir el placer.
MC: Está bien. Bebe de mí, Arthur.
Arthur: ¿De verdad--? ¿Incluso sabiendo lo que
causa? Eres algo salvaje[1], ¿no es verdad?... Nunca he hecho esto antes. Pero
prometo que te haré sentir bien.
De cabeza a los
pies, sentí éxtasis. Lo respiré. Me llenaba.
Arthur: Oh, vaya, vaya. Esa expresión en tu
rostro me dice todo. Sigues hambrienta, ¿no es así?
Continúa en el epílogo…
~Happy Ending~
[1]: Perdido en
la traducción. Significa alguien que le gusta experimentar cosas –un tanto
intensas—durante el sexo.
*gritos de banshee*
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