~Edo Blossoms~
Kazama
Kazama
Mi cuerpo estaba tratando de decirme algo, consumiéndome en
este vago sentimiento de anhelo.
Todo se sentía tan surrealista, aunque no podía detectar qué
era.
Me estaba llenando de la energía del ambiente, un tipo de
gracia serena que calmó mi corazón.
Kazama: Aquí
estamos…
Antes de tener oportunidad de expresar qué tan extraña me
sentía, Kazama se detuvo.
Éste lugar era…
Chizuru: Oh Dios
mío…
Mis ojos escanearon el entorno, una oleada de nostalgia
golpeando de tal modo que casi caí sobre mis rodillas. Junto a nosotros había
una cabaña carbonizada con una viga caída en medio, y mi mente inmediatamente
llenó los espacios de lo que solía ser.
Llegamos a una aldea, y en el centro se encontraba un
deteriorado pozo, rodeado por hierba crecida. Deduje la vida que solía
desarrollarse en éste sitio. Trozos de una vieja cubeta estaban esparcidos
alrededor del pozo, y una vieja muñeca yacía en la hierba junto a mis pies. No
había forma de confundirlo. Éste lugar era…
Chizuru: Es ésta…
¿L-la aldea en que nací?
Pregunté a Kazama, temblorosa.
Kazama se negó a responderme y cerró los ojos.
En ese momento…
Kazama: ¿Hm…?
Algo captó su atención en la distancia, y Kazama corrió
sobre una pequeña colina para ver qué era. Para mi sorpresa, vimos a…
Chizuru: ¿Kaoru…?
Lo encontramos colapsado sobre un lecho de flores, y mi
corazón se hundió. En uno de sus costados exhibía una venda que había quedado
completamente empapada de sangre. Tenía la impresión de que había intentado
tratar la herida infligida por Kazama, pero… No me sorprendería que hubiera
huido a ésta aldea, en anticipación al frío abrazo de la muerte, abandonado a
sufrir sus últimos, amargos momentos solo.
Kazama: Ya tiene
el rigor mortis. Hace mucho que está muerto.
Me confortaba, al menos, el hecho de que su expresión era
bastante pacífica. Parte de mí casi creía que, cuando pasara la tarde, despertaría
para recibir el amanecer, y podríamos hablar de todo lo que pasó. Entonces…
Un flashback me
atravesó como una bala.
Chizuru:
¡Hermano, hermano! ¡Quiero ver el campo de flores otra vez! Por favor llévame.
Kaoru: Ya no
podemos ir ahí.
Chizuru: ¿Por qué
no?
Kaoru: Padre me
regañó por llevarte ahí. Dijo que como eres una niña, no puedo llevarte a
ningún lugar peligroso.
Chizuru: Pero
estuve bien. ¿Les dijiste? Chizuru no necesita ayuda.
Kaoru: Mira, no
puedo llevarte, ¿vale? Soy un niño. Los niños Demonio tienen que hacer su
trabajo… Proteger a las niñas.
Yo… Finalmente recordé…
No sé qué causó que olvidara años atrás… ¿Por qué, cuando prendieron
fuego a mi aldea, Kaoru arriesgó su vida para protegerme?
Kazama: ¿Por qué
estás llorando?
No fue hasta que Kazama lo mencionó que me percaté de que
había lágrimas escurriendo por mi rostro.
Chizuru: Acabo de
recordar algo importante.
Kazama: ¿Algo
importante?
Asentí. No fue sólo Kaoru quien me salvó, sin embargo. Padre
nos cargó en sus brazos, bajando la montaña tan rápido como pudo correr. Después
de eso, me acogió y me dio la mejor infancia que podría haber deseado.
Chizuru: Fui…
amada. Había tanta gente que me protegieron y se preocupaban por mí; sobretodo,
Padre y Kaoru.
Kazama: Ya veo…
Kazama no insistió más en el asunto.
Ambos permanecimos escuchando el gentil murmullo del viento
pasando a través de la olvidada aldea, rozando contra la madera quemada
crujiendo a lo lejos.
Kazama: Tu
hermano merece ser enterrado, una tumba digna del jefe del Clan Yukimura.
. . .
Juntos escalamos a la cima de la montaña que se alzaba sobre
el resto de la aldea, y fue aquí donde enterramos los restos de Kaoru. Kazama
mantuvo los ojos fijos sobre la tumba por algunos minutos, después de que
terminamos de cubrir la tierra, y eventualmente…
Kazama estaba inexpresivo, observando el alcohol deslizarse
de la botella hacia sus pies.
Sus ojos destellaban con melancolía, y me pregunté a mí
misma si Kazama se arrepentía de cómo habían acaecido las cosas entre ambos.
Kazama: De no
haber sido por los humanos, estoy seguro de que tu hermano hubiera sido un gran
líder.
Su emoción era muy pesada, y parecía que ambos estábamos
aprendiendo a manejar la magnitud de nuestro pesar, juntos. Por ello, estaba
agradecida.
“De no ser por los humanos”… Era una imponente pregunta, una
que probablemente me haría por lo que me quedara de vida. Las cosas podrían
haber sido tan diferentes para Padre y Kaoru…
Cuando menos, podrían haber hecho un impacto en su gente,
sin la carga de la maldición de la venganza, que injustamente les plagó por el
resto de sus cortas vidas. Kaoru originalmente mencionó algo sobre querer usar
a los Furias para reconstruir los restos del Clan Yukimura, pero…Pienso que, al
final, sus acciones eran una fachada para enmascarar el trauma infligido por
esos malvados humanos.
En esencia, Kaoru quería preservar la imagen de su aldea, y todo
lo que ésta apoyaba…
Tal vez—sólo tal vez—
había querido reclamar algo de esas memorias que le fueron despiadadamente
arrancadas. Era sólo un chico al que con cada paso se había encontrado con
desgracia. Murió justo como vivió— solo.
Era la única manera en la que podía explicar la idea de
Kaoru sin sumirme en la depresión.
Mi deseo era que sus últimos momentos hubieran sido sin
dolor, que hubiera sido capaz de dejar ir su odio, mientras yacía en el prado
del único lugar que amaba.
🌸 🌸 🌸
[Escenas de la galería de Kazama traducidas: 4/10]
Eres libre de ocupar la traducción si gustas, lo único que pido es que se me acredite. Me encantaría ver qué uso se le da ❤
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