Last Love - Mozart - Capítulo 2
Me he enamorado
del apasionado músico, Wolf. Wolf percibe mi soledad, y promete componer una
canción especial para mí… Incluso si nuestro amor fuera a desvanecerse, la
música que él crea nunca desaparecerá…
Parte 1
Wolf: Te enseñaré. Baja la cadera.
Wolf se
aproximó y se puso cerca, detrás de mí.
MC: ¿Así?
Wolf: No, así.
Habló
directamente en mi oído.
Su voz era
suave y medida. Y su aliento era placenteramente cálido.
Wolf colocó sus
manos en mis caderas como si estuviera sosteniéndome. Luego movió mis brazos en
posición, sus manos tocando las mías.
MC: Gracias… Creo que lo tengo ahora.
La calidez de
su cuerpo, su cercanía, todo causó un extraño calor a mis mejillas.
Wolf: ¿Estás lista para tirar ahora?
Asentí. Wolf me
soltó, satisfecho.
Aunque me
encontré a que incluso después de que me soltó, mi corazón se negó a
desacelerarse.
Wolf me venció
rotundamente— aunque nunca dudó en pausar el juego para explicarme cualquier
cosa que preguntara.
MC: No tenía idea de que tuvieras múltiples talentos.
(Me contó antes
que compone su propia música. ¡Ahora descubro que es habilidoso en los juegos!)
Wolf: …No los tengo. El billar es sólo algo que aprendí por
entretenimiento en fiestas y así.
Wolf acomodó
los tacos—ya había guardado las bolas. Se giró hacia mí.
Wolf: …¿Aún no has mordido a nadie?
MC: No, no lo he hecho.
Su pregunta
llegó de sorpresa.
Wolf: No pensé que un vampiro podría dudar en morder a un humano
y beber su sangre.
Parte 2
Wolf: Asumí que fue por eso que tu mayordomo nos atrajo a todos
aquí. Para que ustedes dos pudieran alimentarse de nosotros.
MC: ¿Alimentarse--? ¡Eso es ridículo!
(Para mí,
morder la carne directamente lleva el riesgo de convertir a un humano en
vampiro. Pero incluso sin eso, no lo haríamos)
MC: Ni siquiera necesitamos sangre para sobrevivir. Hay más
sustitutos. Y… ¡y además, no soy una mujer indecente!
Mis mejillas
estaban encendidas de vergüenza. Wolf me miró con curiosidad.
Él no sabía que
se decía que nuestros colmillos provocaban inmenso, casi debilitante placer a
cualquier criatura que mordiéramos.
Algunos
vampiros lo consideraban un mero mecanismo de caza. Otros, yo incluida, lo
comparaban a como los humanos hacían el amor.
(Está la sed de
sangre, pero he escuchado que incluso eso está relacionado a los sentimientos
de inmensa atracción)
Wolf: …¿Así que, eso es lo que significa morder para tu gente?
Wolf lo captó
sin que yo necesitara explicar.
Se recargó
contra la mesa y me miró.
Wolf: Entonces mejor que no muerdas a los otros.
MC: No planeaba hacerlo. Pero… ¿por qué?
Wolf: No podría soportarlo si lo hicieras.
MC: ¿Eso qué significa?
Wolf: ¿Tú qué crees que significa?
(¿Qué es
esto--? Es casi como si me estuviera molestando. ¿Pero qué tal si dijo en serio
lo que dijo?)
Si había una razón
emocional, personal por la que Wolf no quería que mordiera a los otros—
Wolf: Me gusta estar contigo. Al principio, no sabía qué pensar,
con nosotros siendo atrapados en esta mansión por un mes. Pero ahora pienso que
no ha sido tan malo, ya que me permitió pasar todo este tiempo contigo.
Parte 3
Wolf: Pero ahora pienso que no ha sido tan malo, ya que me
permitió pasar todo este tiempo contigo.
Sus ojos
violetas calaron en mi corazón, viendo que estaba enamorada de él, y
resplandeciendo cuán más brillantemente con ese conocimiento.
(…¡No, no
puedo! ¡No debería quedarme aquí, tampoco!)
Si lo hiciera,
podría hallarme a mí misma ansiando la sangre de Wolf. Podría incluso morderlo.
¿Y luego qué?
MC: …Discúlpame, pero acabo de recordar algo importante.
Wolf: ¿Ya te vas?
Dejé el salón
sin darle una respuesta.
Supe por qué me
había divertido tanto con él; por qué hacía que mi corazón se acelerara; por
qué pasaba tiempo con él en exclusión de los otros.
(…Estoy
enamorada de él. Si fuera a morder a alguno de los humanos aquí, no hay duda de
que sería Wolf)
Desde el
momento en que llegó, había empezado a sanar mi soledad.
El valor de un
mes de escuchar tocar el piano y conversaciones de luz de luna, en voz baja,
había borrado siglos de dolorosas memorias.
Wolf: Me
gusta estar contigo.
(Y a mí me
gusta estar contigo. La vida ya no parece tan vacía como alguna vez lo fue)
Fue como si me
hubiera traído nueva vida.
(Si Wolf y yo
pudiéramos vivir aquí juntos, eso sería—Eso me haría tan feliz)
Todo lo que
necesitaría hacer sería morderlo. Pero—
Los vampiros no
pueden fácilmente entremezclarse en la sociedad humana. Wolf tendría que
renunciar a la vida que ha vivido hasta ahora, la gente que conocía…
(Esto no es
para tomarse a la ligera. Si realmente le amo, tengo que pensar esto
cuidadosamente)
Rogué a mi
corazón batiente que se estuviera en silencio, para no tomar una decisión de la
que fuera a arrepentirme.
Varios días
pasaron…
Por supuesto,
los pasé con Wolf. Cada día, parecíamos hacernos más cercanos.
Y cada día, mi
decisión se acercaba más.
(…Ya casi es la
luna llena)
Alcé la mirada
al cielo a través de mi ventana.
En dos días,
cuando la luna llena estuviera alta en el cielo, mi cuerpo fallaría finalmente.
Sebastian: Madame
la Comtesse, es momento
de decidir.
Parte 4
Sebastian: No necesito recordarle lo que pasará si
elige no morder a nadie.
MC: Sólo dame una noche más, Sebastian.
Miré hacia el
jardín.
Había una luz
en el quiosco. Vi a Wolf ahí. Estaba encorvado sobre algo.
Lo miré, sólo
vagamente consciente de Sebastian suspirando suavemente a mi lado.
Sebastian: …Como desee. Juro obedecer a su
decisión. Ya que ese es mi trabajo como mayordomo.
MC: Aprecio tu lealtad, Sebastian.
Sebastian: Si me disculpa.
Se fue,
luciendo un tanto pesado. Decidí visitar a Wolf en el jardín.
Caminé el
sendero al quiosco.
Wolf seguí ahí,
escribiendo música en un bien querido libro de partituras.
MC: ¿Wolf?
Alzó la mirada;
su concentración rota.
Wolf: Oh, eres tú.
MC: ¿Estás componiendo afuera?
Wolf: Parecía lo bastante luminoso. Y pensé que podría proveer
alguna inspiración… ¿No puedes dormir de nuevo?
MC: No, no puedo. ¿Puedo acompañarte?
Wolf: Por mí está bien.
Me senté en la
banca junto a él, hablando suavemente en la tranquila noche.
MC: …Hay algo que he querido preguntarte.
Wolf: ¿Qué pasa?
MC: …¿Qué harás cuando regreses a casa?
Había pasado un
mes en esta jaula iluminada por la luna, conmigo. Y yo había estado demasiado
asustada de saber qué le esperaba afuera.
(…Si hay un
lugar para él en el mundo exterior, en su antigua vida, no estoy segura de que
pudiera soportar apartarlo de eso)
Esperé por su
respuesta mientras la soledad y el miedo tomaban su fuerte agarre en mi
corazón.
Wolf: Compondré más música, para empezar. Venderé las piezas que
pueda vender; Tengo algunos contactos entre la nobleza que me ayudaran a
conseguir financiamiento para más piezas.
MC: Serás un compositor bastante prolífico, estoy segura.
Wolf: Eso es lo que quiero.
Una sonrisa
tocó sus labios.
Wolf: …Quiero que la mayor cantidad de gente posible pueda escuchar
mi música. Quiero que se esparza más allá de los límites de los países y
lenguajes. Quiero crear música que dure más que yo.
(Estoy segura
de que lo hará… Pero sólo si permanece como humano)
Era el hacernos
hecho conocidos lo que había llevado a los vampiros al punto de la extinción.
Wolf no podría cumplir su sueño como vampiro.
(…Ha llegado
tan lejos para acercarse así de tanto a su sueño. Es el auténtico pilar de su
vida. ¿Y mi vida? Debería hacer lo que es correcto y desaparecer como el resto
de mi tipo… Vivir con Wolf fue un sueño hermoso. Pero era mi sueño. No puedo
sacrificarlo por eso. No sería amor si fuera a destruir su vida como humano
sólo para hacerme feliz… Y yo no sería feliz con nadie más…)
Parecía egoísta
de mi parte morir por esas razones cuando yo era el último vampiro de sangre
pura.
…Y aun así,
había encontrado un solo amor tras siglos. Quería ser fiel a eso—A Wolf.
Wolf: Tengo una pregunta para ti.
Parte 5
Wolf: ¿Por qué no puedes dormir por la noche? ¿Qué es lo que te
pone tan triste?
MC: …¿Triste?
Traté de
ocultar mi sorpresa a esa pregunta demasiado pertinente.
Wolf: Cada vez que vienes a verme tocar, tienes esa expresión
melancólica en el rostro. La tienes esta noche.
Miró hacia mí con
ternura, y eso hizo que mi corazón doliera aún más.
(…Pero ya he
tomado mi decisión)
Me sentí
extrañamente ligera de mente al empezar a hablar.
MC: Resulta que me siento sola de noche. Eso es todo. He
perdido a prácticamente todos los que conocía y me importaban. Tantas vidas,
todas se han ido.
(Los amigos
humanos que hice, érase una vez, cuando era joven y tonta. Todos hace mucho
fallecidos… Incluso mi clan murió y me dejó sola…)
Pero estaba
bien. Ya no tendría que vivir para ver a nadie más morir.
(…Ya que es mi
turno…)
¿Quién me
lloraría?
Fue entonces
que sentí la mano de Wolf sobre la mía.
Raro le conocía
el que tocara a otros. Le miré a los ojos con sorpresa.
Wolf: Te escribiré una canción.
MC: ¿Lo harás?
Wolf: La música es eterna. Una canción nunca muere. Con mi
canción, nunca tendrás que estar sola.
Por un momento,
no pude hablar.
Sus palabras
dejaron mi corazón apagado.
Tocaron esa
parte de mí que creía era mi destino estar sola.
Aun así, Wolf
había encontrado la forma de darme un regalo que se quedaría conmigo y que
nunca desaparecería.
(…Si sólo
pudiera vivir lo suficiente como para escucharla)
Me habría ido
para cuando terminara de componerla. Pero la idea era suficiente.
Y Wolf
continuaría compartiendo su música con el mundo. No tenía arrepentimientos.
MC: Gracias.
Coloqué mi otra
mano en la suya.
(Quiero
recordar el calor de tus manos en mis últimos momentos)
MC: …Debería ir a la cama. Buenas noches.
Wolf: Buenas noches. Te veré mañana.
Lo dejé ahí,
ignorando las lágrimas que empezaban a derramarse de mis ojos.
La noche de la
luna llena llegó.
Sebastian guió
a los cinco humanos pasando la reja de la mansión, donde serían libres de
regresar a la ciudad y a sus vidas…
…Lo hizo solo.
MC no había aparecido para despedirse.
Sebastian: Cuídense, messieurs.
Wolf: …¿Dónde está MC?
Sebastian: Madame
la Comtesse ha dicho
que no desea verle esta noche.
Wolf: ¿Ella no desea verme?
Wolf frunció el
ceño en perplejidad. Eso no sonaba a la MC que conocía.
Wolf: Entonces dile que la veré otra noche. Tengo una nueva pieza
qué tocar para ella. Y… hay algo importante de lo que quiero hablar con ella.
Sebastian: Usted no puede volver y verla.
Wolf: …¿Por qué no?
El delicado
rostro de Wolf se retorció en molestia y creciente enojo.
Wolf: ¡No te desharás de mí tan fácilmente! Dime por qué no se me
permite verla.
Sebastian cerró
los ojos un momento, la perturbación visible en sus normalmente plácidas
facciones.
Sebastian: …Al decirle esto, estoy quebrando la más
alta confianza de mi señora, pero esta noche, la Comtesse va a—
Los ojos
violetas de Wolf se abrieron desmesuradamente.
[…]
(…Pronto, Wolf
estará de vuelta a su casa)
Sin duda
Sebastian se asegurará de que todos nuestros huéspedes lleguen a su ciudad a
salvo.
La luna llena
casi había alcanzado su cénit. Me sentía a mí misma desaparecer. Quedaba poco
tiempo.
Pensé dónde me
gustaría hallar mi final. Un sitio acudió a mi mente…
~Fin del capítulo 2~
No comments:
Post a Comment